Thursday, February 22, 2007

Obsesionada con el color

De visita por el mercado artesanal de Otavalo

Sin mucho que decir, ni pensar... solo un montón de texturas y colores que sacuden mis ojos... tengo una obsesión en la retina con todo lo colorido...


















Fotos: Paulina Simon (Thanks for the camera Dan, best thing ever)

Wednesday, February 21, 2007

Una odisea con pijama y en bicicleta

Bicicleta Lerux

Penélope cansada de los viajes en los que se embarca Ulises todo el tiempo, desde hace años y abrumada por la ausencia y el principio del desamor, reclama: “No puedes atracar tu barco en los orines que deja elperro”. Mientras los pretendientes de Penélope aseguran: “Marido es una palabra parecida a martillo o a martirio”. Todos coinciden en desprestigiar las prolongadas salidas de Ulises por el mundo, sin comprender que está todo el tiempo de cuerpo presente deambulando por los corredores, el dormitorio, el baño y la cocina.
Bicicleta Lerux, la obra teatral que presenta en esta temporada el grupo Malayerba es una historiaque retoma la mitología griega, a Ulises, Penélope, el viaje y las batallas heroicas. Solo que ahora las guerras de Ulises son cotidianas: lucha por retener en su memoria el amor de otros tiempos y busca a Lerux,sin que se sepa si es una persona, un lugar u otro mito. Encontrar a Lerux es la causa que mueve a Ulises a internarse en mundos de sirenas y diosas, a viajar al pasado y a suponer que si Lerux y los otros no hubiesen desaparecido otra seria la rutina, y menor seria la pena y el distanciamiento de las personas a quienes ama.
La obra habla de nostalgias, de amigos y romances que se han desvanecido, del aburrimiento y de la soledad que implica la vida cotidiana.
Acercándose todo el tiempo a la mitología conserva a la vez un discurso actual en el que se mezclan las ironías, el humor y una alta dosis de tristeza. Los personajes de las hechiceras son sumamente. Circe y Caribdis, interpretadas por CristinaMarchán y Charo Francés ofrecen el contraste ideal con el ánimo sombrío deUlises (Diego Bolaños) y la mirada perdida y confusa de Penélope (ManuelaRomoleroux). Una jornada teatral que reúne melancolía y mitos, con graciay a ratos solemnidad.

* Noche quiteña gélida
P.

Tuesday, February 06, 2007

Imperios perdidos


Ella se despertó y mientras se desperezaba entre las sábanas tibias me decía algo en voz muy baja, algo que no podía descifrar porque era una combinación sonora entre palabras y bostezos. Luego se detuvo en uno de sus giros, me miró atenta a los ojos y me dijo:

- Soñé que estaba sentada en la banca roja.

Me impresionó su comentario porque yo por mi parte había soñado las paredes vino tinto de mi habitación. Era uno de esos sueños a lo Julio Cortázar, es decir, el soñador soñado o algo por el estilo.
Yo despertaba en el sueño y veía las paredes rojas a mi alrededor, estaba en mi lado de la cama, cerca del velador y a lado de la puerta. Como sabía que no era posible, volvía a cerrar los ojos y los abría para despertar, pero volvía al mismo lugar.
Así sentía que se me pasaba la noche en el intento de despertar a tu lado en la cama, frente a nuestras paredes blanco hueso y ya no en mi lado favorito de la cama entre mis muros colorados, las repisas, las orquídeas de plástico y la soledad.

En otros tiempos nuestros imperios se parecían mucho a nuestras nostalgias de ahora, pero entonces no sabíamos que eran pequeños paraísos y los ignorábamos por completo.

Me dio las espaldas y apretó la almohada. Sentí que lloraba y no hice ningún esfuerzo por consolarla, sabía que cuando estuviera lista me lo contaría todo y lloraría con la intención de conmoverme, aunque me conoce mejor que eso.


- Hacía calor, me había puesto las sandalias, el vestido playero, salí a tomar sol con un libro en la mano y me senté en la banca roja. De repente el sueño era como una foto, una imagen colorida, nítida y detenida en el tiempo. En un fondo blanco, la banca roja, el césped crecido de un verde intenso y yo pálida reclinada sobre el rojo de madera repleta de astillas.

Volvió a llorar y yo me quedé en silencio contemplando cómo nuestras respectivas tristezas empezaban a llenar la cama como una sombra letal que nos obligaba a darnos las espaldas y continuar con nuestros sueños de paraísos de los que nos habían echado a patadas y sin poder mirarnos a los ojos.

P.

Friday, February 02, 2007

Lugares - momentos

La creación del hombre que grita...



















El mirador del Puyo, cerrado a todo tipo de público hasta próxima orden...


Cuidado con resbalarse...!













En el espejo...!



Fotos: Paulina Simon T.

Thursday, February 01, 2007

Barriga llena...



Lo mejor del Puyo, los Volqueteros

Alegría en dorado

El único lugar donde el café no es instantáneo.. y además el jugo de piña, mermelada de piña... alegría en amarillo

Sopa de pollo bendita... y "por favor nos destruya la decoración de la mesa"





Manjares típicos o no, aquí lo importante es reconocer que una mesa de cervezas, chochos, sopa de pollo, pan con mantequilla tiene el poder curativo de recordarnos ciertas cualidades del espíritu que parecían que se habían marchitado a punte almuerzos de $1,50 y hamburguesas del tropiburguer...
El amor a la comida es un culto respetable...y no hay mejor imagen que recuerde cada minuto de nuestra estancia en el mundo paralelo de las vacaciones que las cientos de mesas con manteles y flores de plásticos, saleros con arroz, letreros sobre la decoración y una que otra mosca, en las que nos hemos sentado por gusto, voluntad y con la certeza de no querer borrar nunca esa sensación de barriga llena y corazón en la gloria...
P.
Fotos: Cris Rendón, Paulina Simon T.

Shell, el paraíso acuático












Claro, una cosa eran las vacaciones, pero otra muy distinta saber de alguien que luego de las clases salía a bañarse al río con los compañeros un día lunes cualquiera. Y fue justamente ese el descubrimiento que hicimos en el pequeño pueblo de Shell, a 10 minutos de la ruidosa ciudad del Puyo - sin semáforos y sin una sola licorería - existe un mundo que los capitalinos hemos olvidado en nuestras geografías mentales... un pueblo que contiene en resumidas cuentas unas siete manzanas y al final de la calle principal el dique... Un río convertido en complejo turístico.

Era lunes, la presa del dique no estaba cerrada pero se podía sumergir la cabeza en el río y hasta dar un par de brazadas. Una tranquilidad y un silencio que casi llega a ser sospechoso, hasta que empiezan a llegar, corren por el puente, hacen bulla, gritan, vienen quitándose las camisas...Un grupo de niños de escuela que parecería que no han esperado ni el timbre para ir a bañarse en el río... Luego llegan los mayores, que dan espéctaculo de clavados para un público compuesto de preescolares y dos pálidas mujeres de otro mundo...
La felicidad se parece mucho a este momento, para nosotras y seguramente para ellos tambi{en, pero todos los días, luego de la 1:oo de la tarde.


P.
Fotos: Paulina Simon T.