Monday, November 05, 2007

Mama Negra: Fiesta patria...El color previo al caos

El 11 de noviembre se celebran las fiesta de Latacunga, la ciudad en la que nací y aunque nunca viví ahí, mi madre se dio la molestia de viajar para cada uno de sus partos, que fueron tres, a quedarse ahí, durante los primeros meses de vida de sus hijos, recuperándose, comiendo pollo, caldo de pollo y todo lo relacionado con el ave...que hoy detesta...

De ese tiempo de los plumíferos acá podría contar los años de mi vida pasados y repasados por la carretera Quito-Aloag-Latacunga. Puedo enumerar mi vida en cantidad de helados de la Avelina, por número de veces rebasando al Cotopaxi, por cada vez que nos metíamos a la cama y las sabanas estaban tan frías que parecían mojadas, por los viajes que hacíamos al patio con una linterna para descubrir debajo de las plantas los misterios de la noche... y según me enteré el sábado que pasó puedo también cronometrar mi vida de ‘chagra’, de provinciana con cada Mama Negra pasada.

La Mama Negra es una de esas fiestas tradicionales, fiesta patria como le he llamado en este segmento, pagana y religiosa a la vez, social, étnica y llena de simbologías y sincretismos que son puro colorido, pero que lastimosamente con la llegada de los extranjeros no hace más que convertirse en un desfile caótico y alcohólico. El pueblo de los sincretismos naufraga incondicionalmente en mareas alcohólicas y sobre eso no hay discusión.

El sábado mi adorado Monstri, me acompañó a ver el desfile. El objetivo tomar al menos 120 fotos, las que me hacían falta para completar el nivel y los contactos. Ya me había advertido el profesor que en ese tipo de eventos hay mucha gente... ¿y qué? Pensé yo. Pero claro, hay demasiada gente, tubos, postes, cables, vendedores... todo estorba o yo sencillamente no entiendo nada... Un plano general sale salpicado de demasiados elementos, un primer plano para que salga ‘limpio’ cerré mucho la toma y salía demasiado recortado... en resumen todo muy mal. La muestra está en estas fotos, que me gustan pero que sé que están plagadas de defectos... y bueno ni modo, estropeando se aprende... total mi verdadero empleo siempre será otro.

Sobre el conteo de la vida por Mama Negras... me refería a las anécdotas de mi abuelo... “Nosotros somos familia mamanegrera” le explicaba a M. Porque según él es una tradición que está en la sangre, que se hereda... su tío, su primo, su hermano, el yerno... todos han sido parte activa de la fiesta...Fiesta arruinada con los foráneos que todo lo dañan, todo lo ensucian e irrespetan.

Efectivamente mi abuelo tenía razón, en la sangre hay algo festivo que me motiva, me ilumina, algo que me permitió madrugar, algo que no hago nunca, o solo cuando el David se va al Japón... osea una vez en 32 años. Ese bichito de la fiesta me tuvo despierta, activa, de buen humor y sobretodo me dio la valentía que usualmente ni tengo, ni me hace falta, para acercarme a las personas a un metro de distancia y sin preguntarles nada sonreírles y tomarles una foto.

Hicimos lo que fuimos a hacer. Nos divertimos, nos quemamos en el sol, caminamos horas el mismo trayecto y estuvimos contentos. Luego sucedió lo inevitable la fiesta se fue acercando peligrosamente al caos y la suciedad como pronosticó mi abuelo. Pero no nos quedamos para verlos. Hay recuerdos que es mejor que sean parciales.

En fin... ahí les dejo las fotos... sí ya sé que hay desenfoques, cortes groseros, píxeles demás... que se yo... digamos que nos divertimos eso es todo.

P.

2 comments:

ACS said...

La diversión, diversión al máximo, diversión ante todo. No importa el cansancio ni mi frente que se pela ni toda la sangre en las calles. Fue tan bueno hacer ese viaje y conocer más miembros de la familia.

Anonymous said...

Un poquitin pesimista, es que alguien se preocupa de la herencia cultural en tu pais? Por cada 1000 pesimistas un progresista, seria suficiente para promover un cambio y posiblemente ver nacer a un idolo.