Wednesday, April 25, 2007

Melcochas


Salíamos de la casa, cuando su madre nos detuvo en la puerta para ofrecernos melcochas. Las llevaba en una funda pegajosa y en la dentadura postiza amarillenta. Yo no podía verla a los ojos. Mi mirada se desviaba sin querer a sus encías rosadas, perforadas para sostener puentes, tornillos y esas perlas decadentes mala imitación de dientes. Y ella masticaba con un gesto pausado, dejando entrever como la melcocha se pegaba y despegaba a punto de destornillarle algún diente. Sacudo la cabeza y sonrío, me doy tiempo de mirarla de pies a cabeza. Miniatura de 1, 50 m parada en el umbral de la puerta cubierta con un chal cardenillo y con esas pantuflas de ama de casa resignada hace al menos 45 años.
Le agradezco por su oferta pero paso. A mi edad una de mis posesiones más preciadas son mis dientes, no tengo intención de amelcocharlos para ser parte de la familia política. Pero él acepta. Abraza a su madre, quien despide un olor agridulce, combinación funesta de melcocha y humedad, como la que corroe los muebles antiguos que tiene en la sala cubiertos con una sábana.

Finalmente nos vamos. Acelero el paso para alejarme pronto de su casa, sus olores, su madre. Saco de la cartera un cigarrillo y lo enciendo. Me mira de reojo y se frunce:


- Pensé que ya no fumabas

-Y yo pensé que vos ya no comías melcochas.

Seguimos caminando. Él se apura para alcanzarme.

- Cuál es tu apuro?

- Alejarme de tu casa

- Perdón?

- Umjm

No mido mis palabras. Me detengo y le obligo a detenerse. Cuando le miro ya está masticando una melcocha entera, tiene la boca repleta y no la cierra del todo para masticar. Pensé que estaría molesto por mi comentario, pero él solo mastica como un idiota embobado en el dulce. Entonces me decido.

- Creo que mejor me voy

- A dónde?

- Lejos de tu casa y de vos

Me apuro a la avenida para subirme en el primer taxi que pase. Él no se mueve me mira y me grita, como si se burlara.

- Qué, muy sofisticada para nosotros?

Me volteo de mal humor y mientras para un taxi solo alcanzo a responderle con la misma mala actitud de siempre.

- Sofisticada no, asquienta imbécil!!



P.

2 comments:

Desdelpupo said...

Me encanta ver tus cuentos. Verlos en el sentido de que son claros cada uno de sus posibles planos en mi cabeza. Osea, yo que soy animal visual no puedo evitar el convertirlo todo en imágenes y las que me dan siempre tus cuentos me encantan y me llegan muy claras. Y este, a parte de todo eso, me encantó y me divirtió mucho. Son pequeñas escenas muy trasladables a lo que vos sabes que me gusta hacer, pero no voy a seguir intenso. Como siempre otro 10! Muy bien guapa, muy bien, que la viada siga!!!

Anonymous said...

me gusta tu estilo y tus historias, esta vez recordé a un niñode unos 8 años que se subía en los troles gritando, "lleve su ribalete, lleve su ribalete"

Aunque mi recuerdo no tiene mucho que ver con tu historia, por eso aclaré primero que me gusta y luego el recuerdo que me trae.

Fabián