Sunday, April 15, 2007

Tristeza con el auspicio de Mr. Cash


And I heard, as it were, the noise of thunder: One of the four beasts saying: “Come and see” And I saw. And behold, a white horse. There's a man goin' 'round takin' names. An' he decides who to free and who to blame. Everybody won't be treated all the same. There'll be a golden ladder reaching down. When the man comes around.
American IV: The Man Comes Around


Me quedo de pie mirando el ropero. Por sugerencia de dos buenos amigos sería más apropiado vestir ropa de colores para contrarrestar la pena. Yo no siento pena, solo un agujero profundo en el estomago. Me esperan en la sala, susurran algo que no puedo comprender. Me tomo mi tiempo, me siento en la cama. Elijo un par de medias oscuras. Alguien toca la puerta, no respondo.

-Estás bien?

-Umjm

-Vienes?

-No, no todavía

- Puedo usar tu abrigo negro

- Umjm

-Gracias, apúrate que nos esperan afuera

De pie, solo con las medias puestas, busco algo que se asocie con su muerte, pero no estoy muy segura de que la muerte combine con nada. Lo único que puedo recordar es el equipo de fútbol que le gustaba. Eso es todo.
Entonces entiendo lo que debo usar. Me calzo un par de zapatillas deportivas, un pantalón negro con rayas blancas, una camiseta oscura y encima de todo un impermeable amarillo.

Salgo a la sala y todos me miran de mala manera.

-Hijita estás segura que vas a usar eso

- Umjm

Salimos todos juntos y todas las miradas sobre mi abrigo impermeable. Es abril, siempre llueve en abril. No veo que les preocupa tanto.
Llegamos al cementerio y una bandera de su equipo de fútbol plantada en el anden nos guía hacia el nicho, uno de sus amigos llora desconsolado y comprendo que es bueno llevar un impermeable en abril cuando la gente llora.
Él nos mira, señala la bandera del ‘Sporting Club’ y comenta:

-Es que él era un hincha a muerte

Entonces pienso que en ese caso elegí con mucha inteligencia el abrigo amarillo. Seguro que el homenaje le sobrecogerá en el más allá. Finalmente llorar no es lo mío, yo prefiero manifestaciones más incomprensibles, menos tradicionales digamos.
La ceremonia es desgarradora. A mi se me desgarra el estomago presiento que podría desmayarme de dolor, pero no sería correcto robarle la atención al difunto. Continúo junto a la procesión como hipnotizada por la pasión de la pena ajena. Involuntariamente pienso en música. Me viene a la mente Johnny Cash en la tumba de June Carter. He oído demasiada música country en las últimas semanas. Recuerdo una canción, Hurt: “ Everyone I know goes away in the end, and you could have it all, my empire of dirt I will let you down I will make you hurt”. Me duele. Recuerdo como me asomé por la puerta semiabierta y pude ver el costado derecho de tu cuerpo desnudo sobre una mesa. Parecía que tenías frío porque tu piel lucía un tono violeta pálido. No sabía que habías engordado tanto en los últimos años. Por eso ya no jugabas fútbol seguramente, pero hincha sí, eso siempre. Hincha a muerte.

La peor parte es la de la lápida. El enterrador golpea la piedra, pone cemento sin escatimar seguro no quiere que nadie abra la puerta para robarse la bandera del ‘Sporting Club’ que llevas en el pecho con orgullo. Fin de la historia. Inmediatamente, como es lo correcto en abril, empieza a llover a cántaros. Todos se mojan y dejan de llorar. Yo aprovecho la confusión para desatarme en llanto. Nadie puede verlo. Tengo la capucha del impermeable puesta. La lluvia no me moja, las lágrimas sí. Cierro los ojos, me concentro en el dolor y espero que todo termine pronto para llegar a casa y encontrar consuelo en la música country, Mylanta y el café que te ofreciste a tomar conmigo para que no esté triste.

P.

3 comments:

Elektro said...

I hang my head. Mucho gusto.

Desdelpupo said...

Tengo la historia en la retina. No lo puedo evitar. Solo dos imágenes que están un poco borrosas pero sin duda, para mi, es una cortazo!, como es un gran cuento, como es un gran texto, me gusta. Ojalá un día te animes a dar los derechos. Muy bien, muy bien, cada vez mejor.

andres cadena said...

La sensación de la historia está tan bien plasmada... contagia... qué te diré... se siente. Creo que algo tiene que ver con la lentitud, cada paso, las medias, los umjm, el sporting club... todo lento como la ceremonia del té, o de amortajar, o jugar go, ¿no será que eres medio japonesa? Después del dislate, sólo quería decir que el cuento está bueno, de verdad.
Aparte, la canción, pero justo esa, la versión de Cash, es tan buena (así, emotiva, como el cuento), como más pesada que la NIN, o más profunda. Me gusta mucho.
Lo del sufrimiento a veces es autoflagelación, ¿no? Justo esa canción empieza: I hurt myself today, to see if i still feel... i focus on the pain, the only thing that's real... o algo así.