Saturday, March 22, 2008

Cristianismo: Fábula macabra

En Quito, como en cualquier otro rincón del mundo cristiano, la semana santa es ocasión de demostraciones de fe y penitencia. Esta ciudad se viste de púrpura para el Jesús del Gran Poder en una marcha, pintoresca más que fervorosa, que es desde siempre uno de los eventos más fotografiados del año.

Antes de arriesgarme a tomar fotos pedí consejo a mi maestro, quien me advirtió: “Hay que pensar que la procesión en sí es un evento teatral y con la cámara más allá de registrar un momento o de hacer una composición bella, uno busca encontrar el sentido de las cosas”.

No me atrevo a decir que encontré sentido como tal, pero como siempre he aprendido todo por oposición puedo decir que palpe con claridad el “sinsentido”.

No es mi intención irrespetar el ritual, la tradición o la fe; pero hay que decir las cosas como son: pintoresca es la mirada a primera vista, pero qué hay de la irracionalidad de la tortura… qué decir de la absoluta irracionalidad de llevar niños cargando cruces, con coronas de espinas y sangre pintada en el rostro…

Hay que esforzarse por hacer una lectura real, sin intelectualidad barroca, sencillamente con sentido común…¿De qué se trata esta religión macabra de dolor y penitencia, de culpa y espinas? Habría que leer las historias horripilantes y sangrientas del imperio romano, habría que preguntarle al Papa Ratzinger como es que se acaba de inventar que existen 7 nuevos pecados, habría que entrevistarse con Mel Gibson, visionario de la carnicería de Cristo…o simplemente preguntarse porque andamos por las calles descalzos, porqué nos amarramos alambres de púas al cuerpo, porque cargamos las cruces, porqué hacemos que nuestros hijos las carguen…¿Qué hicimos tan mal? O en nuestra sociedad, ¿será que se trata de un deseo masoquista profundo que más tarde nos permite embriagarnos mejor y así seguir eternamente en el círculo vicioso de la culpa?

De este Viernes Santo me queda un mal sabor de boca y varias preguntas: ¿Somos un montón de masoquistas y sádicos? Es “nuestra” religión una extraña simbiosis entre la patología y el mal gusto…o será que nos heredaron estas vainas los españoles con el afán de someternos y luego “nos quedó gustando”.

Por la parte pintoresca…digamos que sí, es atractivo. Pero la vergüenza fue mucho más fuerte para mi: Somos una sociedad enferma que se fotografía a sí misma haciéndose daño y “chupándose” bolos y colas en funda de 10 centavos.

El sabor amargo deja estas fotos en una especie de serie con solo dos caras: niños y cruces...
Y a mi me deja la excomunión voluntaria…de una buena vez…

P.

12 comments:

Alex Salinas said...

A lo que escribes yo puedo anadir una cita, de Borges para varias, exceptico, tanto que da miedo, pero al mismo tiempo explica, o cree que explica, o creemos que nos explica, aunque en realidad nos regala ficciones para sobrevivir y aislar el crepusculo inexplicable(sabes a lo que me refiero): Lo que hace un hombre es como si lo hicieran todos los hombres. Por eso no es injusto que una desobediencia en un jardin contaminen al genero humano; por eso no es injusto que la crucifixion de un judio baste para salvarlo". Sera entonces la sangre la ficcion de nuestro castigo, y la resurreccion, la ficcion para aislasr el horror de lo efimero.

Anonymous said...

Culturas prevalecen vigentes a pulso de sus tradiciones, "maltrato infantil" me parece una definicion capitalista no aplicable al evento que habeis fotografiado. Lo "practico" de tus comentarios deja ver una muy banal posicion hacia lo que en realidad contribuye a tu identidad como individuo y parte de una sociedad.

Marcelo.

P. Simon Torres said...

Culturas prevalecen vigentes gracias a sus ritos...no lo discuto...es mucho más profunda la lectura antropológica que se puede hacer de lo qu realmente significan los sincretismos religiosos en nuestro país...es también lo admito...
lectura capitalista sobre el maltrato infantil, me parece exagerado...nadie dijo que los maltraten, en la procesión va toda la familia, padres e hijos, pero sigo creyendo que ciertas partes tétricas de la religión o la tradición no deberían transmitirse a los niños como si se tratara de un juego...también se los ve desfilar en la Mama Negra, y aunque también es un evento que dura 4 horas al sol, los niños no llevan cruces o coronas de espinas...
De todos modos lo importante es siempre atraer puntos de vista, que son los que sí mantienen vigente ciertas tradiciones que generalmente caducan sin discusión...

Anonymous said...

Según lo veo yo, se ha fotografiado todo lo que se debe el viernes santo, cada año el numero de fieles disminuye y el numero de fotógrafos aumenta. Tal es así, que todo fotógrafo quiteño tiene su serie del viernes santo.

Yo estuve ahí y es una especie de puesta en escena masoquista-religiosa permitida y fervientemente deseada tanto por transeuntes, curiosos, fieles, fotógrafos y por supuesto curuchos y demás personajes religiosos.

si no permitiesen la entrada de fotógrafos, habría mas de un cucurucho que se hubiese quedado en su casa.

Los fotógrafos son parte de paisaje de ese día, creo que incluso como personajes... todos listos a encontrar su imágen que trate de explicar, condenar o ensalsar tanta "sinrazón" de los quiteños.

P. Simon Torres said...

la democratización de la tecnología digital es parte de la nueva tradición vigente... todo el mundo puede llevarse en su celular un cucurucho de adorno... por eso decía al comienzo más instintivamente que ideológicamente: todo se trata en buena parte de lo pintoresco...más que de lo cultural...
aquí sugiero dos blogs que contienen su versión 'cucurucha'...

http://desdelpupo.blogspot.com/
http://elmecherobunsen.com/

Ti. said...

Desde el punto de vista Teorico del patrimonio intagible , lo que sucede el viernes santo en Quito es importante como parte de identidad de cuidad y eso lo comprendo desde mi punto de vista profesional (gestor cultural y de patrimonio inmaterail en proceso de formación).

Aún así siempre me pareció morboso el asunto de salir a ver como la gente se flagela o paga sus "pecados" en público, lo mismo que el salir a la calle a torturase públicamente don el fin de expiar culpas o pagar mandas (Desde el punto personal de ex.católica no practicante excomulgada voluntariamente desde hace varios años)

Alex Salinas said...

Pauli, obviamente no es un juego, tampoco es identidad, es lo que Altusser llama Aparatos Ideologicos del estado(!por eso se trasmite a ninios!), a partir de las tecnologias de control es lo que se creea lo que se cree que es identidad. Esta macabra teatralizacion es mas evidente en LA por la condicion colonial de la misma( Ahora post colonial?) pero no es exclusiva, tambien es muy evidente en sociedades que hasta hace poco eran absolutistas y la religion esra el eje del poder y la educacion.

P. Simon Torres said...

Gracias Álex querido... este es el post más educativo que ha tenido este blog, desde su creación hace dos años...definitavmente si uno espera reacción hay que proveer a los lectores de polémica de carne y hueso...más me gustó Borges que Altusser! un beso.

Alex Salinas said...

!!!You're teasing me!!!

P. Simon Torres said...

no way...no teasing allow in this blog...more and less testing your faith...and getting more comments! jajajajaj

un beso Bolivia!

Unknown said...

Concuerdo con tu punto de vista: Creo también que el sentido de culpa, desde antes de nacer, se lo lleva muy profundamente, y es una de las motivaciones del rito. L culpa más no la responsabilidad sobre los actos individuales o colectivos. Fuera mismo de la ritualidad católica, en el diario vivir se reproducen conductas y prejuicios que llevan la inscripción de tradicionales, y en los cuales existe una violencia, soterrada o evidente, contra, por ejemplo, los niños. Todo forma parte de una visión del mundo,religiosa y conservadora, con la cual discrepo y la que, al menos últimamente, ha demostrado ser absolutista, y totalmente ciega.
Muy interesante el blog, saludos.

solanda said...

Pau:
Sabes que me parece horrendo!!
Terrible, como si la culpa alcanzara para todos. Somos bastante brutos.
Estoy de acuerdo en lo teatral