De perezas y lo que sea...

Llegué a Cartagena el viernes... hoy es lunes apenas y parece una eternidad. Me siento como atrapada en la ciudad amurallada, con sus balconcitos y sus colores chillones y sus habitantes extraños... A mi me trajo a este país y a la cobertura de este festival de cine un programa que se llama Colombia es pasión... y empiezan velozmente a lavarme el cerebro con "la pasión"... pero asumo que con la crisis diplomática y el hecho de que hoy Correa desalojó a toda la diplomacia colombiana del Ecuador, no habrá ya mucha pasión entre nosotros compatriotas...

Que ritmo tan extraño de vida, de trabajo, qué modorra y qué contraste con la tensión política... A mi todo el mundo me pregunta que opino y hago gala de mi boca cerrada no vaya a ser que me echen a patadas.

Ese es al fin solo el contexto de otro tipo de fantasía que es la vida dentro del festival...en la que me estoy esforzando, aunque a veces noto que no hace falta...(nadie lo hace...es el calor)

Sobre la modorra recogí hoy la mejor imagen...nunca he visto algo así... un perezoso. El que le puso ese nombre no debió ser brillante, es demasiado obvio. Pero que lujo ver algo así, que elegancia para despererarse. Un animal largo, casi como un mono se mueve tan lentamente que si no pones atención se pierde en la vegetación. Mueve primero un brazo, luego una pata, luego la otra, todo en cámara lenta para cambiarse del borde de una jardinera al de enfrente...casi es como si arrastrara, pero tan suavemente que no toca el piso...creo que así se mueve todo por aquí...

eso...no hay nada que brille demasiado, el caribe no es para los andinos... debí traer mi poncho... así sería tan obvia como el perezoso, sin tener que disimular...